¿Tienes una rutina de mañana espiritual? Si estás pensando "¿Quién tiene tiempo para eso?" Entonces, ¡quédate conmigo! Piénsalo por un minuto, la forma en que comenzamos nuestro día puede tener una gran influencia en cómo se desarrollará. ¿Alguna vez has tenido uno de esos días en los que te quedas dormido, peleas con tu cónyuge, derramas la leche en el desayuno y te golpeas la cabeza contra la puerta del auto, todo esto antes de las 8:30 a.m.? ¡Algunos días las cosas pasan del sueño a la locura en muy poco tiempo! Pero, ¿qué pasa si, a medida que avanzamos en nuestra rutina de mañana, pensamos también en nuestra rutina espiritual diaria? ¿Y si pudiéramos aprender a prepararnos para el día que tenemos por delante, tanto espiritual como físicamente? ¿Qué pasaría si, en lugar de comenzar nuestros días a una velocidad de un millón de kilómetros por hora, buscáramos acercarnos primero a Dios? ¿Podríamos aprender a alinearnos a su sintonía con una simple rutina de mañana espiritual? ¿Y si pudiéramos comenzar el día con paz, gratitud y el gozo del Señor? Suena bien, ¿verdad? Entonces, ¿Cómo lo hacemos?
Lamentaciones 3:22-23 dice: “Su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades". ¡Me encanta eso! Hay una ola interminable de bondad de Dios hacia nosotros y también un suministro inagotable de su perdón, cuando nos acercamos a pedirlo. Como creyentes, ¡podemos comenzar cada día de nuevo! Cuando tomes una ducha por la mañana o mientras te lavas los dientes y te cepillas el cabello, recuerda esta verdad. Haz de este uno de tus hábitos espirituales matutinos. Como sus misericordias son nuevas cada mañana, él nos hace nuevos cada día.
Bueno, está claro que no tendremos un día muy productivo si ni siquiera nos vestimos. Y es cierto que la forma en que nos vestimos afecta nuestra confianza. Entonces, vistámonos espiritualmente por la mañana, para enfrentarnos a lo que sea que se nos presente ese día. Efesios 6:10-18 nos recuerda cómo debemos vivir nuestra vida: usando siempre toda la armadura de Dios:
"Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos”.
Así que, vistámonos con la armadura de Dios, y llenemos nuestra mente con el conocimiento de que somos salvos para siempre, ciñámonos con el cinturón de la verdad, que nos recuerda que: "En él tenemos la redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados" (Efesios 1:7). Eso nos impulsa a dejar de lado las mentiras y las inseguridades. Tomemos el escudo de la fe, para que al observar las situaciones imposibles, digamos: “para Dios todo es posible” (Mateo 19:26). ¡Quiero vestirme así! En cada situación que enfrento a lo largo del día, quiero recordar que soy salvo, elegido y amado. La app Glorify es una gran herramienta, ya que te brinda un pasaje de las Escrituras cada mañana para alinear tu mente y corazón con la verdad, ¡ANTES de leer las noticias o incluso de salir por la puerta de tu casa! [caption id="attachment_2387" align="aligncenter" width="233"]
Foto por Tim Foster en Unsplash.[/caption]
Todos sabemos que el desayuno nos prepara para un gran día, pero ¿qué pasa con nuestro desayuno espiritual? Un desayuno óptimo, no debe tener demasiada sal o azúcar, debe incluir mucha fruta, fibra y carbohidratos de acción prolongada para una liberación lenta de energía. De hecho, la forma en que comemos por la mañana puede prepararnos para un día más saludable, porque si elegimos carbohidratos de liberación lenta, es menos probable que comamos snacks poco saludables más adelante durante el día. Toma un gran desayuno: avena, frutas y mantequilla de maní. La avena mantendrá tu nivel de azúcar en la sangre bajo control y te dará energía durante toda la mañana. La mantequilla de maní proporciona grasas y proteínas saludables y la fruta te aporta una nueva dosis de vitaminas.
Un buen desayuno te prepara para el día, es bueno para tu cuerpo, te llena de vitaminas, buenos nutrientes y es saludable para ti, ya que ayuda con tus niveles de energía y concentración. Mi hija es diabética tipo 1 y sabemos que lo que come en el desayuno puede afectar positiva o negativamente todo su día. Un buen desayuno hace que su día sea mucho mejor. Pero, ¿cómo traducimos esto a una rutina de mañana espiritual?, ¿cómo nos aseguramos de tener las vitaminas necesarias para mantenernos saludables en cuerpo y mente?, ¿cómo nos aseguramos de tener suficientes carbohidratos de acción prolongada para seguir adelante durante el día y mantenernos llenos de la verdad de Dios? A lo largo de la Biblia, existen numerosas comparaciones entre la Palabra de Dios y la comida. En Juan 6:35, Jesús dice: “Yo soy el pan de vida. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed".En Mateo 4:4, Jesús dice: "No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios". En 1 Pedro 2:2, Pedro insta a la iglesia a "desear leche espiritual pura", como bebés recién nacidos, y el Salmo 119:103 compara la palabra de Dios con la miel: "¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! ¡Son más dulces que la miel a mi boca!" https://www.youtube.com/watch?v=koKEc9HEOLQ ¡Su palabra es el mejor desayuno que podríamos tener! Entonces, ¡acerquémonos y alimentémonos bien, deleitándonos con la verdad de la Palabra de Dios! "Prueben y vean que el Señor es bueno" (Salmo 34:8). (Mira este blog para obtener más ideas sobre cómo aprovechar al máximo la Palabra de Dios).
¿Alguna vez te has levantado del lado equivocado de la cama? Algunos días, todo parece ir mal y quieres empezar de nuevo, ¿verdad? Todos hemos estado en esa situación. Pero, ¿y si lo contrario también fuera cierto? ¿Qué tal si ponemos a Dios por encima de todo y las cosas van bien? ¿Y si debido a que le hemos entregado todo a Dios en oración, será que no nos molestaría tanto que alguien se interponga frente a nosotros en el camino al trabajo?
A menudo notamos los días en que las cosas van mal, pero ¿notamos aquellos días en los que las cosas van bien? Los días en los que realmente nos sentimos felices, en paz y gozosos. ¿Nos damos cuenta de qué fue lo que hicimos ese día para causar esa sensación de bienestar? Me doy cuenta de que en los días que me acerco primero a Dios, soy menos impulsiva. Me hace sentir más tranquila, de alguna manera, como si hubiera comenzado el día escuchando en lugar de hablar. Nos pone en una relación de compañerismo con Dios, ya que cuando acudimos a él en oración, abrimos el diálogo, descubrimos lo que está en su corazón para nosotros hoy, en lugar de simplemente correr con nuestra propia misión del día, estrés o ajetreo. Sé de qué manera prefiero vivir, pero es más fácil decirlo que hacerlo. A veces, el día simplemente se nos escapa, pero la aplicación Glorify puede ayudarte a crear tu rutina espiritual diaria. Llévala contigo mientras caminas o vas al trabajo, o tómate cinco minutos en tu hora de almuerzo. ¡Así que toma un baño en su palabra, vístete con ella y aliméntate de ella!
