¿Te preguntas dónde encontrar a Dios? ¿O cómo conectar con él a un nivel más profundo? La época de Navidad nos provoca a todos una mezcla de emociones. Puede que seas de los que disfruta de todo corazón la época festiva y te sientas alegre. O tal vez todo lo contrario. Tal vez la Navidad sea para ti una época de luto o dolor. Ten la seguridad de que, sean cuales sean las emociones que te provoque la época festiva, puedes transitarla con Dios.
¿Sientes que falta algo en tu vida? Es normal que te sientas frustrado con Dios, si llegas a agotado a esta fecha tras un duro año. Aquí compartiremos consejos para procesar la decepción y volver a encontrar la alegría.
Si para ti la Navidad es una época muy emotiva, no estás solo. La Navidad es, sin duda, una época de alegría y agradecimiento. Pero seremos los primeros en admitir que la alegría y la gratitud a menudo son devoradas por el estrés. O por las complejas relaciones familiares. Afortunadamente, servimos a un Dios que lo entiende. Realmente lo entiende. La Biblia tiene mucho que decir sobre abrazar la alegría y vivir con gozo incluso en tiempos difíciles. Cuando uno comprende lo mucho que Jesús tuvo que afrontar y sacrificar, se da cuenta de lo poderosa que es esta enseñanza. Una de las partes más desafiantes de la Escritura sobre la alegría se encuentra en Santiago 1. El segundo versículo dice: “Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas”. Toma un momento para asimilar eso. Servimos a un Dios que hace posible la alegría en todas las temporadas. La alegría, no importa a qué nos enfrentemos, es posible. ¿Por qué? Porque podemos confiar en que en los momentos más difíciles él está trabajando en nosotros, haciéndonos más como él. Recuerda que Dios está contigo. En tus desafíos y en tus triunfos. En tu alegría y en tu dolor. Nuestro Dios no está alejado ni apartado, sino que nos invita a vivir en íntima relación con él.
Si quieres decir sí a la increíble invitación de Dios a vivir íntimamente con él, aquí tienes algunas ideas por las que puedes empezar.
¿Conoces a alguien que asiste regularmente a la iglesia? ¿Quizá es el amigo que siempre se ofrece a orar por ti? La mejor manera de descubrir cómo es realmente la fe es a través de la amistad con una persona cristiana. Cuando te abres a tus amigos y encuentras a alguien con quien puedes ser vulnerable, puedes tener conversaciones reales y honestas sobre lo que significa conocer a Dios.
Hay muchos libros que puedes leer para dar tus primeros pasos en la fe cristiana, pero lo más importante es leer la Biblia. Sumergirse en las Escrituras es realmente el mejor lugar para empezar. Y tampoco tiene por qué ser algo académico o aburrido. Prueba a leer una versión de la Biblia en lenguaje sencillo, como la Nueva Versión Internacional, disponible dentro de Glorify App.
Dios desea hablar contigo. Uno a uno. Le interesan tus pensamientos, tus palabras y tus sentimientos. Si te preguntas cómo suena la voz de Dios, aquí tienes dos sencillas guías. En primer lugar, su voz suena como la Escritura. Cuanto más conozcas la Biblia, más reconocerás la voz de Dios. En segundo lugar, la voz de Dios siempre traerá buenos frutos. Su voz puede parecer apacible entre otros pensamientos ansiosos. O, puede sentirse valiente entre otros pensamientos de miedo.
Nos enfrentamos a muchas cosas que nos causan dolor en esta vida. Es fácil preguntarse dónde podemos encontrar a Dios cuando nos enfrentamos a un momento realmente duro. Recuerda que fuimos creados para vivir en unión con Dios, en un jardín glorioso, libres de dolor. Puede ayudarnos recordar que, en realidad, no fuimos diseñados para vivir en este mundo tal como es hoy. No es de extrañar que duela, que hiera. Vivimos con la confianza y la esperanza de que volveremos a vivir libres de dolor con Dios. Hasta entonces, sin embargo, descargar nuestro dolor y decepción en Dios tiene que ser una parte regular de nuestra disciplina como creyentes. "Querido Dios, Este año ha sido muy duro. Tú conoces mi dolor, tú sabes por lo que he pasado. Me cuesta incluso pensar en celebrar la Navidad después de los últimos 12 meses. Dios, sé que tú eres bueno y, sin embargo, parece que he visto tan poco de tu bondad este año.Te pido, que vengas y seas mi consuelo como nunca antes. Ayúdame a soltar mi decepción en tus manos, sé que solo me hará daño si la retengo. Dios, vuelvo a declarar que creo que tú eres bueno. Ayúdame a ver desde tu perspectiva. Ayúdame a ver tu propósito en medio del dolor que vivo.Trae un avance de alegría y consuelo en mi vida Dios. Amén".
¿Por qué no le haces una invitación a Dios en esta Navidad? Tómate un momento, antes de que empiece el ajetreo, para orar y pedirle que se manifieste de una manera nueva y poderosa en tu vida. "Dios, quiero conocerte mejor. La Navidad es una gran oportunidad para conocerte mejor a ti y a tu Hijo, pero a menudo se llena de otras cosas. Quiero que este año sea diferente, Padre. A medida que el año se acerca a su fin, quiero hacer un balance contigo e invitarte a diseñar mis futuros pasos. ¿Puedes revelarte esta Navidad de una manera que nunca antes he experimentado? Quiero profundizar en mi relación contigo, Dios. Decir sí a tu invitación a una vida de intimidad contigo. Acércame, Dios, y muéstrame, en estas fiestas, lo que significa realmente ser hijo tuyo.Amén". Asegúrate de reservar tiempo para Dios también en estas fiestas. Orar esas palabras es un excelente comienzo y una poderosa declaración de intenciones para profundizar con Dios. El siguiente paso es asegurarte de escuchar su voz. Si aún no sabes por dónde comenzar a orar, prueba a seguir una de nuestras oraciones guiadas en Glorify app. Son un excelente punto de partida para encontrar a Dios. Fotos de Lightscape en Unsplash
