Dios está involucrado en cada parte de tu vida. Desde tus alegrías y pasiones hasta tus miedos, preocupaciones y salud. Hay muchos versículos bíblicos que tratan sobre la salud mental y mucha sabiduría que se puede extraer de la Escritura, ya que Dios se preocupa por nuestro bienestar. Nunca jamás pienses que tu salud mental y tu fe tienen que estar separadas. Uno de los temas constantes de la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis, es que Dios no espera que seamos fuertes o perfectos sin él. Nos creó para vivir con él. Estamos diseñados para confiar en su fuerza, en su gracia y en su provisión. Cualquier pensamiento de que no eres lo suficientemente fuerte o resistente es una tontería; fuiste hecho para descansar y confiar en un Dios sobrenatural. Eso no es una debilidad.
Te tomé de los confines de la tierra, te llamé de los rincones más remotos, y te dije: “Tú eres mi siervo”. Yo te escogí; no te rechacé. Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré. Isaías 41:9-10
Aquí, Dios promete: "Yo estoy contigo", y nos recuerda que somos elegidos. Lo sintamos o no, podemos confiar en la verdad de que el Dios que creó el universo nos eligió. Solo en estos dos versículos aprendemos que Dios nos fortalecerá y nos ayudará.
Jeremías 29:11 es uno de los pasajes más citados de la Escritura y por una buena razón. En los días en que nos sentimos perdidos, ansiosos y fuera de control, este es un poderoso recordatorio de que podemos confiar nuestro futuro a Dios. No importa lo desconocido e incierto que parezca.
‘Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza’. Jeremías 29:11
La autora cristiana Brittany Moses dice esto: "Cuando no puedas ver el futuro y el desconocimiento del resultado te produzca ansiedad, enfócate en aquel que te ha precedido. Él conoce los planes que tiene para ti".
Este par de versículos bíblicos sobre la salud mental son un brillante recordatorio de dos cosas. En primer lugar, que Dios siempre está con nosotros. En segundo lugar, que incluso cuando una circunstancia parece que nos va a abrumar o consumir, Dios nos promete que no lo hará.
Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas. Yo soy el Señor, tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador; yo he entregado a Egipto como precio por tu rescate, a Cus y a Seba en tu lugar. Isaías 43:2-3
Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre. ¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien! Mis huesos no te fueron desconocidos cuando en lo más recóndito era yo formado, cuando en lo más profundo de la tierra era yo entretejido. Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos. ¡Cuán preciosos, oh Dios, me son tus pensamientos! ¡Cuán inmensa es la suma de ellos! Si me propusiera contarlos, sumarían más que los granos de arena. Y, si terminara de hacerlo, aún estaría a tu lado. Salmo 139:13-18
Citar este Salmo puede ser la mejor estrategia en los días en que tu salud mental se vea realmente afectada. Hay una verdad liberadora aquí que todos necesitamos recordar, y es que fuimos creados de manera formidable y con increíble cuidado por Dios. No somos accidentes, él no se equivocó ni metió la pata. Él te creó y todo lo que crea es maravilloso.
‘Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma’. Mateo 11:28-29
Durante los días y las semanas en que lo único que queremos es descansar y desconectarnos, este versículo de Mateo puede ser un verdadero consuelo. Dios nos promete su descanso y nos invita a llevar su "yugo". Se trata de una invitación irresistible a vivir como lo hizo Jesús y, al hacerlo, experimentar la dulzura del descanso con Dios. Dios sabe lo agotadora que puede ser la vida. Jesús era completamente Dios y completamente hombre, él sabe lo que se siente estar totalmente agotado. No te preocupes de que tus sentimientos de cansancio te abrumen y te hagan débil o estén fuera del alcance de Dios. Él sabe cómo te sientes y te ofrece descanso para tu alma.
El escritor C.S. Lewis abordó el tema de la salud mental en muchos de sus libros. Compartió este importante recordatorio:
El dolor mental es menos dramático que el físico, pero es más común y también más difícil de soportar. El frecuente intento de ocultar el dolor mental aumenta la carga: es más fácil decir "me duele la muela" que decir "tengo el corazón roto".
Encontrar a alguien con quien te sientas seguro para compartir tu dolor mental es algo vulnerable y difícil, pero puede ser el primer paso para disminuir la carga. Y, recuerda, Dios siempre se ofrece a sí mismo como un lugar seguro y un refugio. Si estás buscando una herramienta que te ayude a desarrollar la disciplina de pasar tiempo con Dios, la app Glorify ofrece recursos útiles que te permitirán estructurar tu devocional diario.
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