Una de las grandes promesas de la Escritura es que la presencia de Dios está con nosotros. Desde el principio del Génesis hasta el final del Apocalipsis, la palabra de Dios nos da promesas reconfortantes que nos recuerdan su fidelidad. Nos dicen que Dios desea estar cerca de nosotros. Él desea caminar con nosotros y nos promete que nunca nos abandonará. En los momentos en que nos sentimos más alejados de Dios, podemos regresar a la Biblia y leer las grandes promesas que él nos ha hecho. Cuando nos sentimos más desesperanzados, podemos descansar en las promesas de la Escritura. Porque estas promesas nos recuerdan la gran noticia de que Dios está con nosotros siempre. Esto significa que está con nosotros en los momentos buenos, cuando sentimos su presencia y cuando confiamos más plenamente. Pero también significa que está con nosotros en los momentos más difíciles, cuando tenemos ganas de rendirnos. En este blog exploraremos algunos de los versículos bíblicos clave que nos afirman que Dios siempre está con nosotros. Al leer estos versículos, permite que Dios te recuerde que él siempre está contigo. Y permítele que te extienda de nuevo su promesa de que nunca te dejará ni te abandonará.
Vemos a Dios interactuando con los seres humanos desde el comienzo de la Biblia. En Génesis 3 dice que Dios caminó físicamente por el Jardín del Edén. Aunque hoy no tengamos esta presencia física junto a nosotros, él nos promete su presencia espiritual en muchas ocasiones a lo largo del Antiguo Testamento. Dios le recuerda a su pueblo una y otra vez que siempre está con ellos, en toda circunstancia y en toda temporada. Aquí tienes algunos ejemplos: Isaías 41:10: “Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa”. Josué 1:9: “Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas»”. Salmo 23:4: “Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta”. Deuteronomio 31:6: “Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el Señor su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará»”. En estos versículos bíblicos del Antiguo Testamento vemos que Dios promete estar con nosotros en todo momento. Promete estar con nosotros y ser nuestra fuerza y nuestra ayuda. Está con nosotros dondequiera que vayamos y en cualquier circunstancia en que nos encontremos. Aun cuando enfrentamos las pruebas más profundas y desafiantes, incluso la muerte misma, Dios está con nosotros a través de todo. Al descansar y meditar en esta Escritura, podemos confiar en que Dios nos acompaña en todo momento y que nunca nos dejará ni nos abandonará.
Al pasar del Antiguo Testamento al Nuevo Testamento, la promesa de que Dios está con nosotros continúa. El Nuevo Testamento nos recuerda una y otra vez la fidelidad de Dios y su amor inquebrantable por cada uno de nosotros. A través de la persona de Jesús podemos confiar en que Dios está con nosotros en todo momento. Aquí tienes algunos ejemplos: Mateo 28:20: “Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.” Romanos 8:38-39: “Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor”. Mateo 1:23: “«La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel» (que significa «Dios con nosotros»)”. A lo largo de todo el Nuevo Testamento encontramos afirmaciones de que Dios está con nosotros. Jesús vino a la tierra físicamente; se hizo completamente hombre y recorrió el camino que todos recorremos para poder pagar el precio definitivo por nuestros pecados. Resucitó de la tumba y ascendió al cielo, pero no nos dejó solos. Al contrario, sigue estando con nosotros cada día a través de su Espíritu Santo. Él siempre nos acompaña y camina con nosotros a través de cada temporada de la vida. Pablo incluso va más allá y dice que no hay nada en toda la creación que pueda separarnos de Dios. Estamos unidos a él.
Cuando se trata de tu vida y de tu caminar personal con Dios, puedes saber que él te extiende estas promesas hoy. Dios desea que sepas que él está cerca y que camines consciente de su presencia contigo. Cuando Jesús vino a la tierra, Dios le dio el nombre "Emanuel", que significa "Dios con nosotros". Jesús vino a mostrarnos de una vez por todas que Dios no se avergüenza de nuestro desorden. No se desanima por nuestro pecado, ni se desinteresa por nuestra vida. Es un Dios que nos ama profundamente, que quiere involucrarse en nuestra vida y que desea caminar por toda la eternidad en relación con su creación. Tienes que saber hoy que Dios está contigo. Incluso cuando sientes que Dios está ausente o lejos, él está contigo, caminando a tu lado y sosteniéndote en sus brazos. Como dicen estos versículos bíblicos, él es el Dios que se acercó, física y espiritualmente. Nuestro Dios vino a vivir en medio del desorden de la humanidad, para mostrarnos que él nos ama eternamente. Siempre estará a nuestro lado, en cualquier situación y en cualquier temporada.
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Fotos por Mourad Saadi en Unsplash
