¿Has oído la frase: “La alegría viene por la mañana”? Es una frase muy alentadora, pero ¿qué significa realmente?
Reflexionar acerca de su significado le da una nueva profundidad a este popular versículo de la Biblia.
Salmo 30: La alegría viene por la mañana
Si vas al Salmo 30 y lees los versículos cuatro y cinco encontrarás el famoso pasaje:
Canten al Señor, ustedes sus fieles; alaben su santo nombre.
Porque solo un instante dura su enojo, pero toda una vida su bondad.
Si por la noche hay llanto, por la mañana habrá gritos de alegría.
El Salmo 30, un cántico escrito por David, refuerza algunos temas fundamentales de la fe cristiana.
“La alegría viene por la mañana’ es uno de los versículos que nos recuerdan la bondad de Dios y su devoción por nosotros.
Dos afirmaciones poderosas
Si estás atravesando una época difícil de la vida, estas afirmaciones te van a animar mucho.
“Si por la noche hay llanto, por la mañana habrá gritos de alegría” tiene un mensaje claro y esperanzador.
Nos anima a poner la mirada en la alegría y en la luz que vendrán. Incluso en las noches más oscuras y dolorosas, podemos confiar en que la alegría está por llegar.
La bondad de Dios no tiene fin
Dios no es bueno solo a veces o cuando tiene ganas. Él es bueno todo el tiempo. Podemos confiar en la bondad y el amor de Dios porque él es santo y perfecto.
La santidad de Dios significa que no tenemos que preocuparnos por sus motivaciones o emociones. Él no es influenciado por el pecado, o tentado por la oscuridad. Él es soberano y Rey sobre todo, así que su bondad no es solo un sentimiento pasajero. Su bondad está arraigada en su perfección y pureza. Podemos confiar en su bondad porque es parte de su reino inquebrantable.
Eso no significa que no nos enfrentemos a momentos de la vida en los que cuestionemos la bondad de Dios. Pero durante esas “noches oscuras”, recuerda que aunque no podamos verla o sentirla, la bondad de Dios es inamovible.
Pase lo que pase, confía en que Dios siempre está trabajando para transformar la oscuridad de nuestras vidas en luz.
La próxima vez que te encuentres en un lugar sin esperanza, recuerda que la promesa de la alegría por la mañana no es una frase trillada y sin sentido. Puedes confiar en que vivirás para ver la bondad constante y eterna de Dios actuando en tu vida.
Somos parte de una gran historia
Este versículo del Salmo 30 no solo sirve para animarnos en los momentos difíciles, sino que también habla de un panorama más amplio y un plan del cual todos formamos parte.
Cuando David canta sobre la alegría que vendrá por la mañana, después de una noche de oscuridad y llanto, está profetizando sobre el Salvador que vendrá: Jesucristo.
La Biblia está llena de profecía. Jesús cumplió las palabras pronunciadas por profetas que vivieron generaciones antes que él. Es tan alentador saber que, independientemente de lo que enfrentemos hoy, estamos viviendo como parte de un plan trazado por el Dios del universo, para salvar y redimir a la humanidad.
Quién sabe cómo habría imaginado David que llegaría la alegría a la mañana, o cuándo. Pero unos mil años después de David, Jesús, el Hijo de David, resucitó de entre los muertos. Este increíble acontecimiento, que cambió el mundo, fue un triunfo de la luz, la vida y la alegría sobre las tinieblas y la muerte para todo el mundo.
Así que cuando pienses en este versículo, permite que la increíble grandeza de la bondad de Dios a través del sacrificio de Cristo, te inunde y te invada.
Aferrarse a la esperanza
Puedes cultivar un estilo de vida de esperanza. Al adoptar ciertos ritmos diarios, te posicionas para elegir la esperanza sobre el miedo y para enfocarte en la alegría que vendrá.
Vivir un estilo de vida de esperanza te ayuda a enfrentar los desafíos de la vida con gracia y fortaleza. Puede equiparte para triunfar sobre los obstáculos, dejando que te transformen para mejor, en lugar de dejarte cicatrices de amargura y dolor.
En Santiago 1, encontramos una enseñanza que nos desafía: “considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas”.
Vivir con la conciencia de la alegría venidera y del plan trazado por un Dios bueno, nos capacita para abrazar las pruebas de la vida.
Cuando realmente confías en la bondad infinita de Dios, puedes alegrarte, independientemente de lo que tengas que afrontar, sabiendo que Dios traerá luz de la oscuridad.
Ritmos diarios para administrar la esperanza en tu corazón
Practica estos ritmos a diario para que te ayuden a aferrarte a la esperanza. Hacen que enfocarse en la alegría, en lugar de en la dificultad, sea mucho más fácil.
Adora sin importar cómo te sientas:
Aunque estés de mal humor o alegre, cansado o lleno de energía; toma tiempo para adorar a Dios. Adorar es una forma muy práctica de cambiar nuestro enfoque de nosotros mismos a Dios. Al hacerlo, adoptamos un cambio de perspectiva que nos ayuda a conectar con el plan y la bondad de Dios. Glorify App te ayuda con tus rutinas diarias de adoración a través de un espacio de oración y de devocional diario.
Conecta con tu comunidad:
Es tan tentador apartarse y retraerse en tiempos difíciles. Es difícil ser vulnerable cuando estás pasando por dificultades. Pero abrirse a la comunidad es una disciplina muy saludable en tiempos difíciles. El cuerpo de Cristo está diseñado para ayudarnos a cargar con los sentimientos difíciles, para animarnos y para acompañarnos en intercesión.
Sumérgete en la Palabra:
Cuanto más leas la Palabra de Dios, más se afirmará en ti la verdad de su bondad y el impacto de su plan. Nuestro mundo puede ser un lugar difícil y doloroso. Necesitamos conocer los detalles del plan de Dios. Saber lo que él ha dicho y lo que ha prometido nos ayuda a mantener la esperanza hoy. Glorify App cuenta con la Biblia NVI para ayudarte a entender lo que la Palabra de Dios dice en un lenguaje sencillo.
No hay pretextos, la esperanza de la Palabra de Dios está a unos clicks de distancia en donde sea que te encuentres.
Fotos por Dawid Zawiła en Unsplash