Logo
AdoraciónReflexión

Cinco buenas oraciones para la mañana

Cinco buenas oraciones para la mañana

Empieza bien tu mañana

Además de un desayuno saludable, un estiramiento y algunas respiraciones profundas, una gran manera de empezar el día es despertando nuestra alma con una oración ¡Sigue leyendo esta publicación para encontrar inspiración para empezar bien tu día! Santa Teresa de Ávila dijo: "La oración no es otra cosa que estar en términos de amistad con Dios" y esto es tan cierto. Podemos sentirnos tan intimidados por la idea de tener una rutina de oración, que nos sentimos demasiado asustados para empezar, sin embargo, ¡es realmente sencillo! En primer lugar, acércate a Dios tal y como eres, pasa tiempo con él y dale gracias. No tiene que ser largo. Pasar solo cinco minutos con él es mejor que no acercarse en absoluto. Sobre todo, pasar tiempo con Dios nos da la oportunidad de reiniciar, de recordar quién es él y quiénes somos nosotros. Recordamos que él es el creador del universo y que es a la vez Santo pero también íntimo con nosotros. Recordamos que cada día es nuevo, que somos muy amados y que su amor por nosotros nunca terminará. Las cinco oraciones siguientes son todas adaptadas de las Escrituras. Lee estas palabras en voz alta esta mañana y obtén una ráfaga de verdad para iniciar bien tu día. Después de todo, la verdad de la Palabra de Dios es mejor que cualquier café. Su verdad revitalizará, despertará y restaurará nuestra alma, sea cual sea el día que tengamos por delante. A continuación cinco oraciones matutinas para comenzar el día. [caption id="attachment_2774" align="alignleft" width="199"]

Cinco buenas oraciones para la mañana

Foto por Dev Benjamin en Unsplash[/caption]

1. Una oración matutina para un nuevo día

“El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! Por tanto, digo: «El Señor es todo lo que tengo. ¡En él esperaré!»” Lamentaciones 3:22-24. Señor amado, tus misericordias son nuevas cada día. Todo lo que ha pasado antes, todas las alegrías y las penas, y todas las veces que he pecado, todo queda atrás, gracias porque hoy es un nuevo día. Gracias porque tus misericordias nunca se acaban y porque tu perdón no tiene límites. Gracias, Padre, por la maravilla de la creación y por la esperanza de cada mañana. Amén.

2. Una oración matutina para despertar

“Señor, tú me examinas, tú me conoces. Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; aun a la distancia me lees el pensamiento. Mis trajines y descansos los conoces; todos mis caminos te son familiares. No me llega aún la palabra a la lengua cuando tú, Señor, ya la sabes toda. Tu protección me envuelve por completo; me cubres con la palma de tu mano. Conocimiento tan maravilloso rebasa mi comprensión; tan sublime es que no puedo entenderlo”. Salmo 139:1-6 Amado Señor Jesús, gracias porque estás aquí conmigo, ahora mismo. Me reconforta el hecho de que me conoces completamente. No puedo sorprenderte con mis actos y pensamientos más oscuros, porque tú ya los conoces. Me conoces y me amas como soy. No puedo huir ni alejarme de ti, ¿y por qué querría hacerlo? Incluso en la tristeza, la oscuridad y el dolor, tú estás ahí conmigo. Que hoy pueda afrontar cada situación con el conocimiento de tu gran amor por mí y de tu continua presencia conmigo. Amén.

3. Una oración matutina para cuando te enfrentas a la incertidumbre

“El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce; me infunde nuevas fuerzas. Me guía por sendas de justicia por amor a su nombre. Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta". Salmo 23:1-4 Hermoso Señor Jesús, gracias porque eres mi buen pastor. Tú sabes lo que necesito y me guías por caminos de paz. Gracias porque no me dejas cuando me enfrento a valles oscuros en mi vida, sino que caminas por ellos a mi lado. Gracias porque en ti tengo todo lo que necesito. Amén.

4. Una oración matutina para cuando te sientes mal

“A las montañas levanto mis ojos; ¿de dónde ha de venir mi ayuda? Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y de la tierra". Salmo 121:1,2 Amado Señor Jesús, cuando me siento derrotado, levanto mis ojos hacia ti. Mi ayuda viene de ti. Señor, al levantar mis ojos hacia ti hoy, te entrego todas las cargas que llevo: la tristeza, la desesperación, la preocupación y el dolor. Al entregarte mis cargas, te pido que vengas a llenarme de la ligereza y la alegría de tu espíritu. Que pueda empezar mi día con esa ligereza. Amén.

5. Una oración matutina para afrontar el miedo

“El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién podrá amedrentarme? Cuando los malvados avanzan contra mí para devorar mis carnes, cuando mis enemigos y adversarios me atacan, son ellos los que tropiezan y caen. Aun cuando un ejército me asedie, no temerá mi corazón; aun cuando una guerra estalle contra mí, yo mantendré la confianza". Salmo 27:1-3 Señor, gracias porque eres mi luz y mi salvación. Gracias porque en los momentos de temor, puedo mirar hacia ti. Gracias porque aunque las circunstancias abrumadoras vengan contra mí, sé que tú estás conmigo y sé que contigo, puedo enfrentar todas las cosas. Amén.

¡Ahora ve!

Espero que después de estos versículos y oraciones, empieces tu día bendecido y lleno de verdad, sea cual sea la situación que te espere. Y si aún no has asimilado la verdad, ¡léela de nuevo! Sobre todo, para que sepas que Dios está contigo, vayas donde vayas. Y, por último, aquí tienes otros dos excelentes recursos que te ayudarán a empezar el día con oraciones matutinas. Nuestra propia App de Glorify hace que sea fácil empezar el día con una oración y una porción de las Escrituras, y del mismo modo, recomiendo "Cada Momento Santo" (disponible en inglés), una maravillosa colección de liturgias para la vida moderna de Douglas Kaine McKelvey. Ofrece oraciones para los días de enfermedad, para cambiar pañales y para el primer despertar. Dice: "Enséñame a pastorear los pequeños deberes de este día con gran amor, atendiendo fielmente las tareas que pones a mi cargo". Qué palabras tan sabias para terminar. Podemos hacer muchas cosas a lo largo de nuestros apresurados y frenéticos días, pero enséñanos, Señor, a hacerlas con gran amor.

¡Suscríbete para recibir las últimas actualizaciones, contenidos exclusivos y nuestro boletín semanal!

Follow Us

  • instagram
  • tiktok
  • twitter
  • facebook
  • youtube
  • linkedin

Download