Las oraciones para el enojo suelen ser una de las cosas más difíciles de hacer. Cuando estamos enojados, orar suele ser lo último en lo que pensamos. Pero hacer una pausa, respirar y orar es lo mejor que podemos hacer. En general, el enojo no es una buena emoción y está claro en las Escrituras que a Dios no le agrada. Hay diferentes tipos de enojo, por supuesto. En la Biblia vemos casos de enojo justo. Este es el tipo de enojo que nos impulsa a una acción positiva. Pero la mayoría de las veces, cuando la Biblia habla del enojo, se refiere al tipo de enojo pecaminoso. El enojo humano es pecaminoso porque nubla nuestra perspectiva de Dios. Dejamos de confiar en él y cedemos a la tentación de la ira. Esto es algo que nos hace sentir bien al principio, pero que no consigue nada. De hecho, a menudo podemos hacer cosas con rabia de las que luego nos arrepentimos, como la violencia, el lenguaje grosero o las palabras mal elegidas dirigidas a otra persona. Y como todo pecado, desvía nuestra atención de Dios y de su bondad. Afortunadamente, la gracia de Dios es suficiente, y siempre podemos volver a él en oración. A continuación hemos compilado algunas oraciones para el enojo de diferentes tipos, que puedes utilizar para reenfocar tu corazón y tu alma cuando veas que la ira quiere tomar el control.
Amado Señor, ayúdame a estar tranquilo cuando las cosas están fuera de mi control. Tú sabes cuáles son, por ejemplo: cuando un vuelo se retrasa o cuando un ser querido está enfermo. Aunque la ira sea mi respuesta natural, ayúdame a mantenerme bajo tu control. Cuando mi enojo se debe a que no puedo controlar una mala situación, dame paz. Ayúdame a concentrarme en las cosas que puedo controlar. Por ejemplo, los trabajos de mi escritorio y las tareas del día. Tengo el poder de hacerlas bien y encomendarlas a ti como adoración. Ayúdame a concentrarme en esas cosas. Sé que el enojo descontrolado e iracundo no es el estado de ánimo que quieres para nosotros. El Salmo 37:8 nos implora a “refrenar el enojo” porque "conduce al mal". Santiago 1:20 nos advierte que "la ira humana no produce la vida justa que Dios quiere". Señor, quiero vivir una vida justa y quiero agradarte. Lléname de tu Espíritu Santo para que pueda ver las cosas buenas que me has dado y el camino que has trazado para mí. Ayúdame a refrenar el enojo, en el nombre de tu amado hijo Jesús, amén. [caption id="attachment_3936" align="alignnone" width="600"]
Imagen: Igor Erico[/caption]
Si hay una forma de enojo a la que te opones con más fuerza, parece ser la ira y el rencor hacia los demás. Tú dices en Efesios 4:26, "no permitan que el enojo les dure hasta la puesta del sol". Ayúdanos a irnos a dormir con una mente pacífica y un espíritu humilde, dejando cualquier disputa en el pasado. Jesús nos enseñó en Mateo 5:22-24 a reconciliarnos con los demás antes de comprometernos a adorarte, especialmente con los que están cerca de nosotros. Si tenemos amargura en nuestro corazón, es muy difícil presentarnos ante ti con temor y reverencia. Señor, preséntanos oportunidades de reconciliación. Si alguien nos ha agraviado, se ha portado mal con nosotros o nos ha causado algún pequeño daño, danos la fuerza para perdonar. Señor, tú amas la justicia, pero permite que nuestro enojo sea proporcional al pecado. Es mejor que tengamos un corazón amoroso hacia nuestros enemigos que aferrarnos a la amargura y el resentimiento. Más bien debemos "pacientes, tolerantes unos con otros en amor", como dice en Efesios 4:2. Amado Dios, te ruego por las personas con las que estoy enojado, por la razón que sea. Te ruego que ablandes mi corazón hacia ellos y me ayudes a superarlo. En el nombre de Jesús, amén.
Señor, perdóname por las veces que he cedido al enojo, a la malicia, a la ira o a la furia. Por las veces que he dejado que mis emociones se apoderen de mí y he perdido el control. Ten piedad de mi alma y muéstrame tu bondad. Dios, sé que a veces parece que enojarse es la respuesta correcta a una situación, esté o no bajo mi control. Pero sé por Efesios 4:31 que más allá de una reacción inicial, el enojo, la amargura y la malicia no son tuyas. En su lugar, Dios, lléname de tu Espíritu para que pueda exhibir las cualidades que tú deseas. Gálatas 5:22-23 dice que "el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio". Anhelo ser más como tú, Señor, y conocer el fruto del Espíritu en mi vida diaria. En lugar de la ira, dame dominio propio y paz. Ayúdame a abordar las situaciones individuales con sabiduría y con la cabeza tranquila. Todo esto para tu gloria Señor, Amén. [caption id="attachment_3939" align="alignnone" width="605"]
Imagen: Priscilla Du Preez[/caption]
Señor, sé que no todo enojo es pecaminoso. Hay cosas que afligen tu corazón, contra las que podemos tener un enojo justo. Esto proviene de un anhelo de tu reino y de que todas las cosas vuelvan a ser hechas nuevas. Tenemos que dejarnos conmover por las cosas que rompen tu corazón. Ayúdame a tener la respuesta de Jesús en Marcos 11:15-17 cuando volcó las mesas en el templo. Tener una baja tolerancia a la injusticia y una alta tolerancia a la santidad. Pero tampoco es útil seguir enojado. Ayúdame a saber lo que puedo controlar. Ayúdame a tener una respuesta correcta a aquellas cosas que provocan un enojo justo. Te doy gracias, Señor, que tú tienes el control. Dame la fuerza para evitar los caminos del mundo y ser en cambio una presencia pacífica. Señor, deja que me llene de energía para vivir tu llamado en mi vida. Toda la gloria a Dios en las alturas. Amén.
Esperamos que estas oraciones te hayan resultado útiles. Si quieres más oraciones guiadas y devocionales que te ayuden con diferentes estados de ánimo y emociones, echa un vistazo a la App de Glorify donde tenemos todo esto y más.
Imagen destacada: Aaron Burden
