Probablemente, sepas muchas de las afirmaciones 'Yo soy' de Jesús sin siquiera darte cuenta. "Yo soy el camino, la verdad y la vida", por ejemplo. O, "Yo soy el buen pastor." Estas declaraciones sobre su identidad nos dan una gran comprensión de la persona y el carácter de Jesús.
Si lees el evangelio de Juan, encontrarás una serie de afirmaciones 'Yo soy' de Jesús. Estas afirmaciones varían, pero cada una destaca una cierta verdad acerca de Jesucristo. Ilustran su divinidad y describen su conexión única con Dios Padre. En total, hay siete declaraciones 'Yo soy' en Juan, y cada una nos ofrece una visión sobre Jesús. En realidad, las afirmaciones 'Yo soy' de Jesús son algunas de las declaraciones más impactantes que jamás hizo, ya que hablan directamente de su divinidad. Cada "Yo soy" ilustra una parte de su carácter, identidad o propósito.
Yo soy el pan de vida. ... la luz del mundo. Yo soy la puerta de las ovejas. ... el buen pastor. Yo soy la resurrección y la vida. ... el camino, la verdad y la vida. Yo soy la vid verdadera. Jesús hace siete afirmaciones 'Yo soy' en el evangelio de Juan, cada una revelando un aspecto diferente de su carácter divino y conexión con Dios Padre. En el evangelio de Juan, Jesús pronuncia la primera afirmación 'Yo soy': "Yo soy el pan de vida" (Juan 6:35). Aquí Jesús está revelando que él es nuestra fuente de alimento espiritual y sustento. Nos invita a vivir una vida que dependa completamente de su provisión.
Cada 'Yo soy' de Jesús contiene una importancia enorme. Todas pueden estudiarse, sus palabras desglosarse y se pueden obtener revelaciones y riquezas al comprender la importancia cultural y espiritual de cada afirmación. Por ejemplo, referirse a sí mismo como un pastor tendría un mundo de asociaciones para aquellos que lo escucharon por primera vez. No solo era una comparación humilde, sino que revelaba aspectos específicos sobre la naturaleza de Jesús que a muchos de nosotros hoy nos pasarían desapercibidos. Los pastores cuidan de sus ovejas día y noche. No solo son responsables de proteger a sus ovejas, sino de ayudarlas a dar a luz corderos y encontrar comida todos los días. Los pastores mantienen a sus ovejas seguras, luchando contra los depredadores. Las ovejas son toda la vida de un pastor, su ingreso, la provisión de su familia y su futuro. Es este nivel de dedicación, cuidado y protección que podemos esperar de Jesús. Y aprendemos todo esto simplemente con él diciendo "Yo soy el buen pastor". Cuando Jesús dijo "Yo soy la verdad, el camino y la vida", puede sonar corto y simple, pero en realidad está diciendo algo increíble. En esa única y corta declaración, está proclamando que Él es el único camino a la vida eterna, que Él es la única ruta a Dios, el creador del universo.
Cada una de estas declaraciones tiene una resonancia teológica inmensa. Cuando Jesús dice 'Yo soy', está haciendo referencia indirecta al Antiguo Testamento y, al hacerlo, revela su naturaleza divina. ¿Recuerdas cuando Dios se reveló a Moisés diciendo 'Yo soy el que soy'? Cada vez que Jesús comenzaba una oración diciendo 'Yo soy', estaba, en parte, conectándose a Dios a través de esas dos simples palabras. Estas declaraciones "Yo soy" hacen mucho más que describir el carácter de Jesús. Subrayan la verdad de la divinidad de Jesús. Al hacerlo, aclaran cómo Jesús cumple una serie de profecías pronunciadas por profetas en el Antiguo Testamento. Y enfatizan el plan redentor de Dios para la humanidad, que ha estado en marcha desde el principio.
En Juan 6:35, Jesús pronuncia la primera declaración: "Yo soy el pan de vida." Aquí Jesús está explicando que Él es nuestra fuente de sustento. En el día a día, es a Él a quien debemos acudir por alimento espiritual. Pero también significa que en Él está el poder para darnos vida eterna. "Yo soy la luz del mundo" (Juan 8:12) nos recuerda que Jesús es quien puede llevarnos de las sombras a la luz de la verdad. No solo puede Jesús sacarnos del sufrimiento y el dolor en esta vida, sino que al seguirlo también encontramos nuestro camino hacia la salvación. Este es un recordatorio convincente de que el único camino a la vida eterna es a través de Jesús. Él es el único camino al Padre, y no podemos ser salvos aparte de Él.
Leer las declaraciones "Yo soy", pronunciadas por primera vez hace miles de años, puede tener un impacto radical en nosotros hoy. Mucho ha cambiado, ser pastor ya no es una opción profesional común e incluso el pan ya no tiene el mismo lugar básico en nuestras dietas. Pero Jesús y la verdad de quién Él es no han cambiado. Intenta repasar estas declaraciones y, mientras lo haces, pide a Dios que destaque su significado e importancia para ti en tu temporada de vida actual. ¿Hay un "Yo soy" de Jesús con la que necesitas conectarte en este momento? ¿Algún valor o consuelo que encontrar en su identidad como nuestro proveedor o protector? Para seguir meditando en Jesús y su propósito para ti, descarga Glorify app.