¿Alguna vez has reflexionado en profundidad sobre la asombrosa promesa de que Dios tiene un plan para tu vida? Para muchas personas, la idea de que Dios tiene un plan para ellos puede ser difícil de aceptar. Ya sea por la voz del desánimo, por la realidad de las circunstancias actuales o por el miedo al futuro, es muy fácil ser limitados a entrar de lleno en el plan que Dios tiene para nosotros. La Biblia puede ayudarnos con esto. En las Escrituras hay una serie de versículos que nos recuerdan que debemos entrar en el plan que Dios tiene para nuestra vida. Pero a menudo el primer paso para aceptar el plan de Dios es luchar contra el miedo al futuro.
Hay todo tipo de miedos a los que podemos enfrentarnos en la vida, desde miedos aparentemente pequeños hasta miedos abrumadores que pueden tener un gran impacto en nuestra vida. Uno de los miedos más comunes es el miedo al futuro. Se trata de un miedo al que probablemente nos enfrentamos todos en algún momento de nuestra vida. Un estudio reciente (disponible en inglés) llegó a la conclusión de que aproximadamente el 75% de los jóvenes de entre 16 y 25 años tienen miedo al futuro. Pero esta incertidumbre sobre el futuro es algo que puede afectar a todos, sean jóvenes o adultos. Aunque el miedo al futuro puede ser desafiante y, a veces, algo paralizante, la Biblia nos da algunas promesas reconfortantes que pueden ayudarnos a recordar que Dios tiene un plan para nosotros. Estas promesas pueden ayudarnos a luchar contra nuestros miedos. Como resultado, podemos caminar hacia todo lo que nos espera con confianza y esperanza. Porque aunque no sepamos lo que nos depara el futuro, sí sabemos quién lo tiene en sus manos. Dios está esperando en nuestro futuro, invitándonos a caminar más cerca de él, prometiéndonos que nuestro futuro está en sus manos, que es seguro y que es bueno. Aquí tienes tres promesas de la Escritura que pueden ayudarte siempre que sientas miedo por futuro.
1 Pedro 1:3-4 dice: “¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva y recibamos una herencia indestructible, incontaminada e inmarchitable. Tal herencia está reservada en el cielo para ustedes”. Aquí, en 1 Pedro, aprendemos que Dios ha guardado para nosotros una herencia eterna que nunca perecerá ni se desvanecerá. Esta es una promesa asombrosa que nos recuerda la naturaleza eterna de nuestro futuro. Tenemos la promesa de una vida eterna con Dios. Al igual que una herencia terrenal que se almacena de forma segura hasta el momento oportuno, nuestra herencia celestial nos espera, protegida por Dios y guardada por él. La herencia eterna nos da una nueva vida de esperanza viva, arraigada en la misericordia de Dios, que durará toda la eternidad. Qué asombrosa promesa de la fidelidad de Dios. Estos versículos de 1 Pedro deberían consolarte y recordarte que Dios tiene tu futuro en sus manos. Recuerda hoy que no hay nada que pueda quitarte la herencia que Dios tiene para ti. Dios tiene el control. Él tiene tu pasado, tu presente y tu futuro en sus manos. ¿Por qué no te comprometes hoy a confiar de nuevo en él y pones tu futuro en sus manos?
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Filipenses 1:6 dice: “Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús”. No sé qué palabras elegirías para describir tu perspectiva del futuro, pero me pregunto si "confianza" estaría en el principio de tu lista. A veces puede ser demasiado fácil mirar al futuro con incertidumbre y precaución. Pero, en este versículo de Filipenses, Pablo nos anima a tener "confianza" en nuestro futuro. Nos anima a recordar que Dios promete llevarnos a un lugar de plenitud en Cristo Jesús. Aunque los giros exactos del camino que tenemos por delante no son claros, este versículo de Filipenses es un gran recordatorio de que tu futuro está asegurado. Incluso cuando el camino por delante parece incierto, Dios promete ir delante de ti y caminar contigo hasta el final. El destino de tu vida no se deja al azar, y Dios te asegura hoy que está caminando contigo en todo momento. Debido a esta seguridad, puedes saber que él te está llevando a un destino firme y seguro.
Romanos 8:28 dice: “Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito”. Aunque puede ser útil saber que tu futuro es seguro y que está en manos de Dios, también es reconfortante saber que el futuro que Dios tiene reservado para ti también es bueno. Dios desea cosas buenas para tu vida. Aquí, en Romanos 8, él promete que todas las cosas las hace para bien. Eso significa que él trabaja en los buenos y en los malos tiempos, en las cumbres y en los valles. Puedes caminar hacia el futuro con la cabeza en alto, lleno de confianza, seguridad y esperanza. Puedes saber que tu futuro va a ser bueno. Todos tenemos momentos en los que nos sentimos tentados a mirar nuestro futuro con ojos de escepticismo o incertidumbre. Cuando te encuentres en esos momentos, recuérdate a ti mismo que Dios tiene cosas buenas reservadas para ti. Él tiene un gran plan para tu vida, y promete resolver todas las situaciones para tu bien. Esto no significa que nada vaya a salir mal, pero sí que Dios tiene el control. En lo bueno y en lo malo, en los momentos altos y en los bajos, Dios tiene el control. Siempre está trabajando para acercarte a él. Dios tiene un gran plan para tu vida y tu futuro está asegurado en él. Él tiene cosas buenas reservadas para ti y promete caminar contigo a través de cada temporada de la vida. A través de las promesas de la Escritura, puedes sonreírle al futuro y mirar hacia adelante con esperanza y alegría. Puedes saber con certeza que tu destino final es una eternidad con Dios.