La Trinidad está compuesta por el Padre, el Hijo y el Espíritu. Los tres son Dios. Es difícil obtener una cifra exacta del número de veces que se menciona al Espíritu Santo en la Biblia. El Espíritu Santo se describe de diferentes maneras, a veces como el Espíritu de Dios y a veces con imágenes como aliento o viento. En la Biblia hay alrededor de 500 menciones de "espíritu" y, de ellas, 104 mencionan específicamente al "Espíritu Santo".
Sabemos que el Espíritu Santo estuvo presente al principio de la creación. Génesis 1:2 nos dice que: "el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas". Juan 1 hace eco de este relato de la creación y nos dice que Jesús el Verbo, "estaba con Dios en el principio." Así que todos estuvieron allí: Padre, Hijo y Espíritu.
En el Antiguo Testamento, "Ruach" es la palabra hebrea utilizada para espíritu, aliento o viento. "El Espíritu de Dios me ha creado; me infunde vida el hálito del Todopoderoso." Job 33:4 Podemos ver el concepto de que el Espíritu Santo está 'con' una persona con la traducción "Ruach Elohim" (Génesis 41:38). También vemos al Espíritu Santo como persona a través de la frase "Ruach HaKodesh" (Salmo 51:11). Si quieres profundizar en tu conocimiento de Dios a través del Antiguo Testamento, únete al plan "Aprende 6 palabras hebreas" de Glorify app.
En el Nuevo Testamento, hay una multitud de versículos que describen el papel del Espíritu Santo en nuestra vida. El Espíritu que estaba en la creación del mundo, moviéndose sobre las aguas, nos otorga dones y nos guía en nuestra andar aquí en la tierra. En las Escrituras se nombra al Espíritu Santo como aliento, consolador, abogado, garantía de lo que está por venir, entre otros. Hoy profundizaremos en algunos de estos nombres.
Antes de ascender al cielo, Jesús dijo: "Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Abogado Defensor, quien estará con ustedes para siempre." (Juan 14:16). El significado de abogado en esta frase es alguien que habla en tu nombre y te representa.
En Juan 3:5-8, Jesús dice: "Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios". Comparando al Espíritu Santo con el viento, añadió: "El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu."
En 2 Timoteo 3:16 se nos dice que "Toda la Escritura es inspirada por Dios". El Espíritu Santo es Dios en la tierra hoy, pero también Dios a través del tiempo y el aliento de Dios a través de las Escrituras.
" Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo". 2 Pedro 1:21 El Espíritu Santo se ocupa de las cosas de Dios, no de las de este mundo.
"Ahora bien, Dios nos ha revelado esto por medio de su Espíritu, pues el Espíritu lo examina todo, hasta las profundidades de Dios." 1 Corintios 2:10 El Espíritu Santo es un misterio y, sin embargo, nos revela cada vez más el carácter de Dios.
Cuando nos convertimos en cristianos, Dios "nos selló como propiedad suya y puso su Espíritu en nuestro corazón como garantía de sus promesas." 2 Corintios 1:22
"Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y, donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad." 2 Corintios 3:17
"Y Dios, que examina los corazones, sabe cuál es la intención del Espíritu, porque el Espíritu intercede por los creyentes conforme a la voluntad de Dios." Romanos 8:27 La palabra ayudador deriva de 'parakletos' en griego, alguien que viene a nuestro lado y nos ayuda en nuestra debilidad.
"Así mismo, en nuestra debilidad, el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras." Romanos 8:26
Pero, al igual que una persona, el Espíritu Santo puede ser resistido (Hechos 7:51), apagado (1 Tesalonicenses 5:19) y contristado (Efesios 4:30).
En su riqueza, la Biblia nos da variados símbolos visuales del Espíritu Santo.
Estos ejemplos muestran lo increíblemente maravillosa y variada que es esta persona de la Trinidad. La Biblia nos da pistas sobre el carácter del Espíritu, pero también sabemos que se mueve de maneras que no comprendemos: hay algo incognoscible en el Espíritu. Y aunque no podemos comprenderlo por completo, podemos ser asombrados por Él. "Espíritu Santo, muéstrame cómo actúas en mi vida. Muéstrame cómo me acompañas y me consuelas. Muéstrame Tu obra aquí en la tierra para que pueda mantener mi corazón expectante a todo lo que Tú estás haciendo hoy. Amén".