Estos últimos dos años han sido duros no solo para nuestro cuerpo físico (meses de Netflix y comida para llevar), sino también para nuestro bienestar espiritual. Si tu espíritu se siente un poco marchito, no te preocupes, en este artículo, aprenderás cómo pasar tiempo con Dios en oración, meditación y adoración, así como también, salir a la naturaleza y tener contacto con otros creyentes te conducirá al bienestar espiritual. El bienestar espiritual no es una idea complicada; es simplemente lo feliz, saludable y cómodo que está tu espíritu. Al igual que el bienestar físico se basa en una buena alimentación, ejercicio y atención plena, también podemos utilizar ciertos hábitos para desarrollar bienestar espiritual.
Si el batido verde es lo mejor para la salud y el bienestar físico, entonces el tiempo de devocional diario es el equivalente para el bienestar espiritual. Cuando dedicamos tiempo a leer las Escrituras y orar, llegamos a conocer a Dios, eso permite que el Espíritu Santo nos hable. Santiago 4:8 dice que si nos acercamos a Dios, él se acercará a nosotros. ¿Cómo nos acercamos a alguien? Pasando tiempo con esa persona, hablando, compartiendo pensamientos, aprendiendo quién es. Quizás te preguntes, ¿cómo puedo tener una conversación con Dios? La lectura de las Escrituras es la forma en la que él nos habla, y la oración es la forma en la que nosotros respondemos. Leer la Biblia es como leer el diario de Dios, y es una mirada al interior de quién es él y cómo ve el mundo. Si bien los momentos de tranquilidad son esenciales para el bienestar espiritual, también pueden ser la disciplina más desafiante. Se necesita compromiso y paciencia y, a veces, es difícil saber por dónde empezar. Afortunadamente, Glorify hace que esto sea sencillo comenzar. Cada día se te ofrecerá una cita diaria, un pasaje de la Biblia, un devocional y una reflexión. Si tienes problemas para encontrar el momento adecuado, intenta hacerlo por la mañana antes de comenzar el día o por la noche antes de acostarte.
Trata de reservar un momento para meditar durante tu tiempo de devocional a fin de desarrollar tu bienestar espiritual. La meditación cristiana es simplemente tomarse un tiempo para sentarse, a veces en silencio, en la presencia de Dios. A menudo se trata de una respiración profunda para calmar el sistema nervioso. Si bien se ha demostrado que la meditación ayuda a combatir el estrés y la ansiedad, también favorece a nuestro bienestar físico y es una herramienta para el bienestar espiritual. La meditación nos obliga a reducir la velocidad y a salir de nuestra vida apresurada. Cuando meditamos, profundizamos nuestra capacidad de prestar atención y creamos el espacio para escuchar lo que dice el Espíritu Santo. El Salmo 1:2-3 dice:“sino que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella. Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera!". Nuestro mundo es un lugar agitado y ajetreado, pero podemos reducir la velocidad y alimentar nuestro espíritu separando un tiempo para meditar. Podemos convertirnos en árboles plantados junto a orillas de un río. ¿Eres nuevo en la meditación? Toma tu celular y escucha en la aplición Glorify - Una guía para la meditación.
La ansiedad, el miedo y la depresión están asociados a las emociones. Estos sentimientos pueden ser increíblemente poderosos y, a menudo, suele ser muy difícil "pensar" cómo salir de ellos. El regalo divino de la música tiene una manera asombrosa de llegar directamente a nuestras emociones. Cuando el rey Saúl, del que habla la Biblia, se enfurecía, David venía y tocaba música para él. Esto calmaba sus emociones y lograba volver a un estado mental saludable. Glorify tiene una biblioteca completa de música de adoración diseñada para hacer exactamente esto, calmar tu alma. Considéralo como tu arpa de David personal de la actualidad.
Otra actividad que satisface al alma es simplemente estar y disfrutar de la hermosa creación de Dios. ¿Cuándo fue la última vez que saliste a caminar a un parque o a un sendero por las montañas? Simplemente sentarse para tomar sol por unos momentos es suficiente para satisfacer el alma. Si no estás convencido del poder de estar simplemente en la creación de Dios, prueba este ejercicio. Tómate un momento para cerrar los ojos e imaginarte un lugar en el que te sientas completamente relajado, en paz y satisfecho. La gente a menudo piensa en algún lugar de la naturaleza, generalmente con agua, que es como Dios nos creó para ser. Podemos ver esto perfectamente ilustrado en el Salmo 23:2-3. “En verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce; me infunde nuevas fuerzas. Me guía por sendas de justicia por amor a su nombre". Si bien es una imagen hermosa, también se puede tomar literalmente. Hay una comunión especial con Dios cuando pasamos tiempo caminando en su creación, sentados en un prado, escuchando el canto de los pájaros. Esto, sin duda, refresca nuestro espíritu y, ¿quién no necesita eso en este momento? ¿Por qué no combinar un paseo por la naturaleza con el consejo final para el bienestar espiritual?
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Foto por Nicolas Iobos[/caption] Charles Spurgeon dijo una vez: “Algunos creyentes tratan de ir al cielo solos, en soledad, pero los creyentes no se comparan con osos, leones u otros animales que vagan solos; pero aquellos que pertenecen a Cristo son ovejas en este sentido, que les encanta reunirse. Las ovejas van en rebaños, así como el pueblo de Dios ". Si los últimos años nos han enseñado algo, es que, es importante pasar tiempo con los que amamos, lo precioso que es un abrazo, lo especial que es una comida compartida con aquellos a quienes amamos. Cuando pasamos tiempo con otros seguidores de Cristo, fortalecemos nuestro espíritu y nos animamos unos a otros. ¿Alguna vez has terminado una comida con tus seres queridos sintiéndote elevado y completo en tu corazón? Así es como se siente un espíritu feliz. Hebreos 10:24-25 tiene mucho que decir sobre el compañerismo. “Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros”. En estos tiempos desafiantes, ir a la iglesia, invitar a personas a tu hogar, compartir una comida e incluir a las personas en tu día, contribuye enormemente al bienestar espiritual. En conclusión, el bienestar espiritual es como el bienestar físico; cuanto más tiempo tomemos para practicar las cosas que lo construyen, más saludables y felices seremos. Esta semana intenta tomar unos minutos diarios para leer la Biblia, orar, meditar y adorar, y organiza una caminata por algún parque con uno de tus amigos que sea seguidor de Cristo. Al finalizar la semana, registra cómo te sientes y observa cómo está tu bienestar espiritual.