Es una idea que cuesta entender: que Jesús es Dios. ¿Y cómo encaja el Espíritu Santo en todo esto? Cuanto más profundizamos en las Escrituras, más comprendemos la imagen de Dios como un ser trino. Hay muchas partes en la Biblia que hablan de Jesús como Dios. Si quieres explorar más sobre la naturaleza e identidad de Jesús, descarga Glorify app.
Hay varios versículos que apuntan directamente a la divinidad de Jesús. Uno de los más conocidos es Juan 1:1: "En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios." Aquí, "el Verbo" se refiere a Jesús, quien es identificado como separado de Dios y también como Dios mismo. Otro conocido pasaje es Colosenses 1:15-20, que describe a Jesús como "la imagen del Dios invisible" y afirma que "todo fue creado por Él y para Él". Este pasaje enfatiza el papel de Jesús como Creador y su poder sobre todas las cosas. Finalmente, en Juan 20:28, Tomás se refiere a Jesús como "mi Señor y mi Dios" después de ver las heridas de Jesús. Esta es una clara afirmación de la divinidad de Jesús. Al leer el Antiguo Testamento, comienzas a comprender la idea del Mesías. Luego, al leer los evangelios, ves cómo Jesucristo cumple con ser tanto Dios como el hijo de Dios. En lugar de dejar que esto te confunda, deja que actúe como un llamado para profundizar en la Escritura. Deja que los relatos de Jesús, donde su humanidad se encuentra justo al lado de su divinidad, te alienten y afirmen tu fe.
Jesús es profeta, maestro, hijo y amigo. También es completamente uno con Dios. Colosenses 1:15 dice: "Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito sobre toda la creación." Este versículo enfatiza que Jesús no es solo un ser creado, sino la misma imagen de Dios. Tito 2:13 dice: "mientras aguardamos la bendita esperanza, es decir, la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo." Este versículo explícitamente llama a Jesús "nuestro gran Dios y Salvador". Un pasaje definitivo que aborda la divinidad de Jesús se encuentra en Filipenses 2:6-11 “quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos." Pablo celebra la naturaleza divina de Cristo como el Señor de todos y el Nombre sobre todo nombre. En este pasaje, Pablo se refiere a Isaías, un libro escrito mucho antes de que Jesús viviera, donde dice que el Dios de Israel es el único Dios. Isaías 45: 5 “Yo soy el Señor y no hay otro; fuera de mí no hay ningún Dios”. A través de la referencia de Pablo a Isaías 45, está efectivamente diciendo que Jesús debe incluirse en nuestra comprensión del 'único Dios'. Cuanto más tiempo pases en la presencia de Jesús, más estudies la palabra y adores a Dios, más se irá asentando en tu ser la casi incomprensible verdad de la Trinidad.
Como muestran numerosos versículos de la Biblia, Jesús es Dios. Si esto te lleva un tiempo entenderlo, ¡estás en buena compañía! Cuando Jesús llegó, completamente hombre, a la Tierra, fue para un pueblo que esperaba a un Mesías. Los israelitas esperaban que Dios regresara en plena gloria y conquistara el mundo. Esperaban que su Dios fuera reconocido como gobernante soberano por toda autoridad y persona en la tierra. Jesús, el hijo de un carpintero, el maestro errante, el amigo de los pecadores, era una figura inesperada. Sin embargo, desde el momento en que Jesús resucitó de entre los muertos, venciendo a la muerte y reclamando su legítimo lugar en el Cielo junto a Dios, la verdad comenzó a ser reconocida. La verdad de la divinidad de Jesús y su identidad como uno de la Santa Trinidad era radical. Las 'buenas noticias' que los discípulos de Jesús difundieron por todo el mundo se basaban en su comprensión revolucionaria de que no solo Dios había enviado a un salvador, sino que ese salvador era de hecho también el Señor. Es esta buena noticia que todavía cambia nuestro mundo hoy en día. Jesús conquistó la muerte, está sentado en lo alto como uno con Dios.
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