Hoy tenemos algunas sugerencias para tener el mejor devocional diario para mujeres. Puede ser fácil pensar que no necesitamos una rutina de devocional diario en nuestra vida. Podemos pensar que simplemente encontraremos el tiempo para hacerlo, pero ¿cuántas veces hemos comenzado el día con las mejores intenciones de tener un tiempo devocional con Jesús y luego nuestro teléfono nos distrae o suena el timbre de la puerta o de repente recordamos mil cosas "esenciales" en nuestra lista de tareas? A veces es difícil apartarnos de este mundo y descansar en la compañía de Jesús.
Un devocional diario es una herramienta de estudio que nos ayuda a reflexionar sobre los caminos de Dios y a crecer espiritualmente. Los devocionales suelen comenzar con una lectura de la Escritura, seguida de una reflexión y una oración. A veces puede ser muy útil tener un devocional que nos guíe en nuestros momentos con el Señor. No tiene por qué ser largo. Un pequeño momento en su presencia restablecerá nuestros corazones y mentes para afrontar el resto del día. La app Glorify es una herramienta fantástica para ayudarte a enfocarte en Dios en cualquier momento del día y puedes hacer el devocional diario mientras corres, en tu viaje al trabajo o incluso en tu escritorio durante la hora del almuerzo. Como mujeres, nos enorgullecemos de ser capaces de hacer varias cosas a la vez, pero esto no siempre es bueno. A veces necesitamos parar y quitarnos la presión de encima. Además de cuidar tu cuerpo comiendo bien y haciendo ejercicio, piensa en tu autocuidado espiritual. La app Glorify tiene un devocional cada día, así como meditaciones guiadas, listas de reproducción para dormir y contenido para ayudarte a enfocar tus pensamientos en Dios a lo largo del día.
Recuerda, no solo estamos en una batalla con el enemigo, que hace todo lo posible para dirigir nuestros pensamientos a otras cosas, sino también con nosotras mismas. Podemos ser perezosas, estar ocupadas o simplemente distraídas, pero cuando nos comprometemos activamente a pasar tiempo con Dios a través del uso de un devocional y le permitimos hablar, esto cambia nuestras vidas con el tiempo. Cuando establecemos un marco en torno a nuestro tiempo devocional con Dios, nos ayuda a proteger ese tiempo. Tenemos a Jesús como ejemplo, quien incluso en los momentos más ocupados de su ministerio, valoró el tiempo con su Padre por encima de todo. [caption id="attachment_8961" align="aligncenter" width="800"]
Foto por Milan Popovic en Unsplash.[/caption]
Para algunas, puede ser ni bien te levantas o, si tienes hijos pequeños, justo después de dejarlos en el colegio. Si tienes un trabajo ajetreado, lo mejor es dedicar un rato a la hora de comer o por la noche. Al utilizar Glorify, puedes establecer recordatorios para tus sesiones matutinas y de relajación para que nunca se te olviden. Hay un montón de oraciones, estudios y devocionales que puedes hacer a tu propio ritmo.
Tal vez te guste usar el mismo lugar para pasar tus momentos devocionales. Mi madre tiene una "silla de Dios". Se sienta allí la mayoría de días y le pregunta a Dios si tiene algo que decirle. Luego se sienta y espera. A veces él dice algo y a veces no. No es una silla elegante ni llamativa. Es solo una silla, en la esquina de su habitación. Cuando incorporamos nuestros tiempos devocionales a nuestra rutina, se convierten en parte de lo que somos. Cuando mi madre ve esa silla, le recuerda que debe pasar tiempo con su Padre Dios.
Existe un precedente bíblico de "lugares angostos", que se refiere a un lugar donde alguien ha recibido previamente una revelación o ha sentido que Dios le habla. Es un lugar en la tierra donde el cielo se siente cercano. En la Biblia, vemos a Elías, en 1 Reyes 19, subir al monte Horeb para encontrarse con Dios. Para mí, el mero hecho de estar al aire libre y poner mi cuerpo en movimiento, sintiendo el viento en mi cara y el pasto suave bajo mis pies, me ayuda a olvidar las presiones de la vida y a estar simplemente presente en el mundo hermoso, lo que de alguna manera hace más fácil empezar a orar.
Podemos sentirnos intimidadas por la idea de cumplir con el mismo horario todos los días, pero tómalo un día a la vez. No tenemos que apuntar demasiado alto; no necesitamos impresionar a Dios con nuestro esfuerzo, él solo quiere nuestro corazón. Aprendamos a dirigir nuestro corazón a Dios, y vengamos tal como somos, para aprender de él y parecernos más a él. Incluso cinco minutos es mejor que nada.
Como madre ocupada, ha habido momentos en los que no puedo encontrar un espacio en mi día para acercarme a Dios. En esos momentos, mi vida de oración consiste en una sola frase: "¡Ayuda!" o "¡Lo siento!" o "Por favor", y Dios tiene la gracia para eso. Un versículo con el que me topé durante este tiempo ha sido un gran estímulo para mí: “Como un pastor que cuida su rebaño, recoge los corderos en sus brazos; los lleva junto a su pecho, y guía con cuidado a las recién paridas” (Isa. 40:11). No hay nada más valioso para Dios que un corazón que se dirige a él. Sea cual sea la situación en la que nos encontremos, él nunca rechazará a alguien que acuda a él. Como las vides en la viña, la estructura (la vid) sostiene el peso del fruto. Imagina las uvas como las cosas buenas que Dios quiere hablar en tu vida hoy. En lugar de vivir en un estado de agobio constante, reserva un tiempo en tu agenda para que tu alma entre en comunión con Dios. Aunque no podemos cambiar el mundo de golpe, podemos encontrarnos con Dios en los lugares inesperados: en la cima de una colina, caminando por una calle concurrida, en el trayecto al trabajo. ¿Por qué no te descargas la app Glorify? Esta es una gran herramienta devocional para mujeres. Te ayudará a establecer y proteger ese tiempo especial. "Alaba, alma mía, al Señor; alabe todo mi ser su santo nombre". Salmo 103:1 Foto por Angelo Casto en Unsplash
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