Para los creyentes, la Navidad tiene un significado profundo y trascendente. Es una época en la que recordamos y celebramos el milagro de la venida de Jesús a la tierra. Recordamos la encarnación de Jesús y el mensaje de paz que trajo aquel primer día de Navidad.
Sin embargo, a pesar del maravilloso significado y mensaje de la Navidad, la época festiva puede generar ciertos desafíos. Para muchos, cada año, la Navidad trae consigo tensiones familiares, inestabilidad financiera y conflictos relacionales. La Navidad pasada, un tercio de los Estadounidenses adquirieron deudas (disponible en inglés), con una media de 1.249 dólares cada uno. En Navidad suelen aumentar las discusiones y la ansiedad. Sin embargo, la Escritura nos muestra que el nacimiento de Jesús fue un momento de gran alegría para todos los que participaron en él. Leemos que un ángel le dice a María que el nacimiento de Jesús significa que ella "ha recibido el favor" de Dios. Leemos que a los pastores se les dice que el nacimiento de Jesús es una buena noticia de "mucha alegría". Y leemos que los Reyes Magos “se llenaron de alegría” cuando vieron la estrella que les conduciría a Jesús. La Navidad debería ser una época de gran paz y alegría para los hijos de Dios. Así que, en medio de las ajetreadas fiestas de este año, ¿cuál es la mejor manera de recordar el verdadero significado de la venida de Jesús a la tierra? ¿Cómo podemos cultivar verdaderamente la paz en Navidad?
Una de las formas más importantes de cultivar la paz en Navidad es recordar el motivo de la época. Recuerda por qué celebras Navidad. Recuerda que se basa en el nacimiento de Jesús y su vida en la tierra, y lo que significa para ti. Uno de los nombres bíblicos de Jesús es “Príncipe de paz”, que encontramos en Isaías 9:6. Jesús es nuestro Príncipe de paz. Independientemente de nuestras propias experiencias navideñas en años pasados, ya sean buenas o malas, la Navidad debe ser un tiempo que nos recuerde la llegada de nuestro Mesías: el Príncipe de paz, la fuente de la verdadera alegría y gozo. Esta Navidad elige recordar el motivo de la época. La llegada de Jesús a la tierra trajo libertad, perdón y reconciliación. A menudo, cultivar la paz y la alegría se reduce simplemente a elegir, recordar y conmemorar todo lo que Jesús logró hace 2000 años y lo que sigue haciendo hoy.
Otra forma de cultivar paz y alegría esta Navidad es, sencillamente, bajar el ritmo. El ritmo acelerado de las fiestas puede ser un desafío, y el ajetreo a menudo puede impedirnos reflexionar profundamente sobre el verdadero significado de la Navidad. Jesús mismo dio un buen ejemplo de cómo elegir ir más despacio en tiempos ajetreados. En Lucas 5:16 leemos que Jesús “solía retirarse a lugares solitarios para orar”. A lo largo de los Evangelios vemos que Jesús tenía la costumbre de tomarse tiempo para detenerse y estar con Dios. Comprendía la importancia de salir del ajetreo de la vida para tomar perspectiva, orar y simplemente recibir de Dios. Estas Navidades, busca oportunidades para bajar el ritmo. Busca momentos en los que puedas retirarte para estar solo, pensar con claridad y volver a enfocarte en lo que significa la Navidad.
Finalmente, descansar en la presencia de Dios puede ser una herramienta maravillosa para cultivar paz y alegría en esta Navidad, porque es en la presencia de Dios donde experimentamos la verdadera paz y la verdadera alegría. No podemos fabricarla con nuestras fuerzas humanas ni debemos esforzarnos por conseguirla. Proviene de Dios y solo de Dios. Como leemos en Gálatas 5:22, la alegría y la paz son frutos que proceden del Espíritu de Dios. No son cualidades que podamos desarrollar nosotros mismos. La paz y la alegría que podamos experimentar esta Navidad fluyen únicamente de nuestra intimidad con él. Esto es una buena noticia. Significa que no necesitamos trabajar con nuestras propias fuerzas en un intento de fabricar la paz y la alegría eternas. Pero sí significa que tenemos la responsabilidad de descansar en Dios. Si te sientes ansioso o estresado esta Navidad, simplemente descansa en Dios. Descansa en su presencia y recibe la paz sobrenatural y la alegría que él te ofrece hoy. La historia de Navidad nos recuerda que Jesús ha hecho todo el trabajo. Vino a la tierra para salvarnos. Solo tenemos que aceptar lo que él ha hecho y descansar en la paz y la alegría que nos promete.
Esta Navidad considera cómo puedes buscar la presencia de Dios y descansar en él de nuevo. Considera cómo puedes cultivar la paz y la alegría en tu vida, para sumergirte plenamente en el verdadero significado. En el ajetreo de las fiestas, recuerda que él te promete una paz que sobrepasa todo entendimiento y una alegría que ninguna circunstancia ni contratiempo pueden arrebatarte. Gracias a su hijo, Jesús, puedes cultivar la paz y la alegría verdaderas esta Navidad. Reconecta con el verdadero sentido de la Navidad a través de nuestro especial navideño en Glorify App. Foto por Nathan Anderson en Unsplash Foto por Aditya Vyas en Unsplash
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