Empieza el día con estos inspiradores y edificantes versículos bíblicos de buenos días. Deja que la Palabra de Dios guíe tu camino y te traiga alegría. Inicia tus días en la Palabra de Dios con el devocional diario de Glorify App.
"Este es el día que hizo el Señor; regocijémonos y alegrémonos en él." Salmo 118:24 "Por el gran amor del Señor no hemos sido consumidos[a] y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!" Lamentaciones 3:22-23 "Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma". Salmo 143:8 "Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos y quedo a la espera de tu respuesta." Salmo 5:3 "Sácianos de tu gran amor por la mañana, y toda nuestra vida cantaremos de alegría." Salmo 90:14 "El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias." Salmo 28:7 "Pero yo cantaré a tu poder y por la mañana alabaré tu amor; porque tú eres mi protector, mi refugio en momentos de angustia." Salmo 59:16 "¡Despierta, alma mía! ¡Despierten, lira y arpa! ¡Haré despertar al nuevo día!" Salmo 57:8 "Por el gran amor del Señor no hemos sido consumidos y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!" Lamentaciones 3:22-23 "Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma." Salmo 143:8
Incorporar versículos bíblicos a nuestra rutina matutina puede tener un profundo impacto en nuestra mentalidad. De hecho, meditar en la Biblia ayuda a centrar y alinear nuestros pensamientos con la verdad de Dios.
El apóstol Pablo, en su carta a los Romanos, recuerda a sus lectores que no se conformen al modelo de este mundo, sino que "se transformen mediante la renovación de sus mentes". Los seguidores de Jesús pueden cambiar su forma de pensar. Pero, ¿cómo podemos hacerlo? Leyendo y meditando las Escrituras. Obedeciendo sus mandamientos, memorizando versículos y aferrándonos a las promesas que contiene para nosotros, cambiaremos nuestra forma de pensar. Y al hacerlo, cambiaremos también nuestra forma de actuar.
Si eres como yo, a veces te levantas de la cama de mal humor sin ninguna razón en particular. Leer la Biblia a primera hora de la mañana puede ayudarte a establecer el tono para el resto del día y sacarte de un patrón de pensamiento negativo.
A veces no sabemos dónde acudir para encontrar fuerza y ánimo. La buena noticia es que las Escrituras están llenas de ambas cosas. Empezar el día pensando en la bondad de Dios y en Sus promesas para nosotros puede levantarte el ánimo y animarte en cualquier situación por la que estés pasando.
Las Escrituras son una herramienta poderosa para ayudarnos a tener una perspectiva sana de nuestras vidas. Es fácil caer en la derrota cuando parece que las cosas no van como queremos. Pero cuando recordamos que nuestros días están contados, que estamos en manos de Dios y que somos amados con un amor eterno, nuestra perspectiva cambia invariablemente. Cuando nos situamos correctamente dentro de la narrativa eterna de Dios, ¡podemos vernos dentro de la mayor historia de todas!
Por último, la Escritura contiene el corazón y la voluntad de Dios mismo. Cuando la leemos, nos topamos con Sus deseos, Su plan, Sus esperanzas para la creación y Su plan divino que se desarrolla dentro de nosotros y a nuestro alrededor. Al leerla, podemos empezar a conocer al que la escribió y conectar con Su corazón para Su creación y también para nosotros como individuos. Cuando conectamos con las Escrituras, estamos abriendo la puerta a una relación más profunda con Dios mismo.
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