La ansiedad puede venir y sorprendernos en los momentos más inesperados. Podemos pensar que todo va según lo planeado y que tenemos nuestras vidas bajo control, y de repente, nos golpea: una sensación de que nos estamos ahogando en algo mucho más grande que nosotros mismos. Nos damos cuenta de que no tenemos el control en absoluto y nos invade un sentimiento de pánico. Sigue leyendo para conocer algunas estrategias para lidiar con la ansiedad junto con siete versículos bíblicos para momentos de ansiedad.
Como seres humanos, nuestras emociones son cambiantes, pero la Palabra de Dios nunca cambia. Es un cimiento firme bajo nuestros pies, y cuando sentimos que las olas de la ansiedad nos amenazan, podemos aferrarnos a Dios, nuestra roca, y saber que en él nunca podremos ser sacudidos. Aprender las Escrituras de memoria puede ayudarnos mucho a recordar su Palabra cuando la necesitamos: antes de una entrevista de trabajo, en medio de la noche o mientras estamos atascados en el tráfico.
La ansiedad es común y todos la experimentamos en cierta medida, pero según el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos (disponible en inglés), 31% de los adultos estadounidenses sufrirá un trastorno de ansiedad en algún momento de su vida. Diferentes cosas en nuestra vida cotidiana pueden causar ansiedad, o incluso puede ser por algo a una escala más global, por ejemplo, la ansiedad causada por la pandemia de coronavirus. Este tipo de ansiedad es normal y puede aparecer y desaparecer a lo largo de la vida. Sin embargo, para las personas con un trastorno de ansiedad, la ansiedad no desaparece y puede empeorar con el tiempo. Los síntomas pueden perjudicar nuestras actividades cotidianas como el rendimiento laboral, las tareas escolares y las relaciones interpersonales.
La ansiedad puede manifestarse a través de diferentes síntomas y, según el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, algunos de ellos son: - sentirse inquieto, tenso o al límite - sentirse fatigado con facilidad - dificultad para concentrarse - irritabilidad - dolores de cabeza, musculares, de estómago o inexplicables - dificultad para controlar los sentimientos de preocupación - problemas para dormir, dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormido.
Dependiendo de la gravedad de la ansiedad, existen varios métodos para tratarla. La terapia o los medicamentos suelen ser los más comunes. Si sufres de ansiedad grave, que afecta tu vida cotidiana, debes buscar ayuda profesional. Existen algunas estrategias bien conocidas para hacer frente a la ansiedad. Aquí te presentamos 6 buenas prácticas para cuidar tu salud mental.
Glorify es una aplicación gratuita diseñada con el objetivo de ayudar a las personas a encontrarse con Dios a diario. En ella puedes encontrar un devocional diario, meditaciones y oraciones contra la ansiedad e historias para dormir, que te ayudarán a encontrarte con Dios en cualquier lugar.
¿Qué mejor respuesta puede haber a la ansiedad? Simplemente quédate quieto. Respira. Recuerda que él es Dios y que todo esto está en sus manos.
Dios está a tu lado en tus luchas. Él está contigo cuando te sientes solo. Derrama tu corazón a él en oración.
En este, el más famoso de todos los Salmos, recordamos que él está con nosotros, caminemos por donde caminemos.
Esto nos muestra la clave. Cuando aceptamos a Cristo en nuestro corazón, Dios dijo que ya no necesitábamos llevar nuestras cargas. Podemos dárselas a Jesús.
Este salmo muestra cómo la desesperación del salmista se convierte en alegría cuando recuerda la esperanza y entona una canción nueva.
Jesús da una paz que es mucho mayor que la que este mundo puede ofrecer. Él es la respuesta a todos nuestros problemas, así que búscalo a él.
Ni las luchas de salud mental ni ningún otro tipo de lucha podrán separarnos del amor de Dios. Recuérdalo. Espero que estos versículos bíblicos para la ansiedad te ayuden a recordar que Jesús es nuestra roca en tiempos de angustia. Él es quien supera a todo lo demás. Él nunca cambia. Recuerda que eres su hijo amado y que puedes acudir a él en cualquier momento. Puedes derramar tus cargas en él, sabiendo que eres amado y aceptado. Acepta su paz porque él nos da lo que el mundo no nos da.
Padre Celestial, Te entrego mis cargas. Te entrego estos sentimientos de ansiedad que amenazan con abrumarme. Dame tu paz ahora, Padre. Gracias porque estoy seguro en ti. Amén. Para más contenidos contra la ansiedad, descarga Glorify app.
Download Glorify Today