¿Alguna vez te has sentido tan perdido que te cuesta creer que Dios tiene un plan para ti? ¿Que realmente se preocupa por ti? ¿Que realmente puede ver por lo que estás pasando? En momentos así, puede ser muy útil volver a la Biblia y releer los versículos que nos recuerdan que Dios tiene un plan para nuestras vidas.
El versículo más famoso que declara que Dios tiene un plan para ti es Jeremías 29:11
"Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza".
En este versículo, Dios se dirigía a los israelitas en el exilio. Estaban viviendo en Babilonia, donde Dios les había ordenado que se establecieran, se casaran y tuvieran hijos. Dios les dijo que oraran por la bendición del lugar donde estaban viviendo, pues estarían ahí por un largo tiempo. Pero también les recordó que regresarían a su propia tierra después de 70 años. A través del profeta Jeremías, Dios les estaba recordando que a pesar de que estaban angustiados, Él no los había olvidado y los haría regresar a casa. ¿Necesitas recordar que Dios no te ha olvidado? Que este versículo te recuerde que Dios escucha el clamor de tu corazón. Él escucha tus oraciones. No te ha olvidado y tiene buenos planes para tu vida.
"Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas." Proverbios 3:5-6
¿Cómo sabemos realmente la voluntad de Dios para nuestras vidas? A veces resulta abrumador saber que Dios tiene un plan para nosotros y no estar seguros de cúal es ese plan. Imagina a un avión volando. Para navegar un avión con éxito, el piloto debe hacer continuamente pequeños ajustes, pero al final, el avión llega a donde necesita ir. Podemos aplicar este principio a nuestras vidas también. Si has orado, leído la Biblia y pedido consejo a otros cristianos maduros, confía en que Dios te seguirá guiando cuando hayas tomado una decisión. Si, después de un tiempo, la elección que hiciste no te parece correcta, entonces pide a Dios que te guíe de nuevo y te muestre cuándo hacer otro cambio.
Solemos poner todo el peso de nuestras decisiones sobre nosotros mismos, pero no somos los encargados de nuestras vidas: Dios lo es. Así que confía en Él. Confía en que Él te guiará y te hablará en tu camino por la vida. Confía en que Él te mostrara si algo tiene que cambiar.
A veces, una elección puede parecer obvia para un observador externo, pero cuando se trata de tu caminar, hay factores que ellos desconocen. Por ejemplo, tu vocación o llamado, la dirección del Espíritu Santo, que te lleva a una decisión sin que sepas por qué. A veces nos sentimos atraídos a hacer cosas que no tienen sentido para otros, pero sí para nosotros. Permite que Dios te guíe.
Cuando tomes una decisión, sométete a Dios. Di: Señor, he decidido hacer esto. Si no es lo correcto para mí, por favor cierra esa puerta. Pídele que abra las puertas correctas para ti también.
Ten fe en que Dios se preocupa lo suficiente como para enderezar tus caminos. A veces las cosas solo tienen sentido en retrospectiva y con suficiente espacio para la reflexión, así que confía en eso y sigue caminando.
Romanos 8:28 nos recuerda que "Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito." Incluso si damos un giro equivocado, o algo no funciona, Dios todavía puede usarlo para bien. Él puede reposicionarnos, Él puede enseñarnos sobre Su naturaleza. Nada se pierde en la economía de Dios.
En el Salmo 139, el salmista alaba a Dios diciendo:
"¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien!"
A veces, en nuestro apuro por asegurarnos de que estamos tomando la decisión correcta, nos olvidamos de agradecer por el momento que estamos viviendo. Este salmo siempre me ayuda a dejar de hacer lo que estoy haciendo y a recordar que, por encima de todo, soy hija de Dios. Él me ama y quiere lo mejor para mí. A veces todos necesitamos parar y recordar que Dios nos ama por lo que somos, no por lo que hacemos. Dios tiene un plan para ti.
Si estás luchando por encontrar la dirección de Dios para tu vida en este momento, ¿por qué no haces esta oración para presentar tus planes ante Dios? "Padre Celestial, Gracias porque tienes un plan para mi vida. Te presento esta situación, donde no está claro lo que debería hacer. Muéstrame tu voluntad para mi vida. Muéstrame qué debo hacer en esta situación. Guía mis pasos, Señor. Amén". Anímate que Él escucha cada clamor de tu corazón. Si quieres seguir leyendo sobre los planes de Dios para tu vida, te invito a leer este blog.
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