Hacer oraciones de navidad es una buena forma de celebrar esta temporada. Las festividades están a la vuelta de la esquina, las melodías han empezado a sonar, la gente ha empezado a armar el arbolito y las luces parpadean. La Navidad es una época divertida y festiva para todos. Pero como creyentes adquiere un significado especial. El motivo de la temporada es el nacimiento de Jesucristo. Es un acontecimiento central en el calendario cristiano, aunque a menudo puede quedar relegado a un segundo plano, con todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Una forma de enfocarse intencionalmente en el verdadero significado de la Navidad es orar con regularidad, hacer una oración de Nochebuena o una oración el día de Navidad. Incluso puedes hacer una oración de Navidad para cada día de Adviento. Hemos creado una selección de oraciones navideñas, para ayudarte a enfocarte y contemplar con atención a Dios y Su amor por nosotros. Algunas de ellas son versiones de las oraciones navideñas tradicionales que puedes escuchar en una reunión tradicional, pero las hemos renovado un poco, utilizando el lenguaje cotidiano.
Jesús, tu dices en tu Palabra: "Yo soy la luz del mundo". Cuando estamos rodeados de oscuridad, desesperanza y maldad, es difícil ver la luz. Señor, ayúdanos a ver todo a través de tu luz en esta Navidad. Haz que tu luz brille a través de nosotros para iluminar a aquellos que nos rodean y que sus vidas sean impactadas. Jesús, ilumina a todos aquellos que han perdido la esperanza, a aquellos que están al límite de sus fuerzas, Dios, ilumina su camino y sácalos de la oscuridad. Gracias, Señor, porque nos recuerdas que tenemos esperanza en ti. Es el mayor regalo que podemos tener.
Al igual que las huestes celestiales de ángeles proclamaron cuando visitaron a los pastores, pedimos por la paz en la tierra, por aquellos sobre los que recae tu favor. Pedimos que esta Navidad sea pacífica y que los que tienen dificultades encuentren tu paz en medio de su situación. Concédenos tu paz y tu comprensión. Que donde haya preocupaciones e inquietudes por el futuro encontremos paz verdadera. No importa dónde estemos o las circunstancias por las que atravesemos, sabemos que tú permaneces cerca, Señor. Gracias por la paz que nos das. Ayúdanos a no tener temor, sino a ser reconfortados.
Dios, en esta Navidad llénanos de asombro. Asombro por tu gloria. Asombro por el milagro del nacimiento de Jesús. Y por la amplitud de tu amor, que se encarnó para redimirnos del pecado. Esto es asombroso y maravilloso. Señor, cuando el mundo se enfoque en en lo terrenal, ayúdanos a enfocarnos en lo eterno. En medio de las festividades, permítenos recordar el verdadero sentido de esta época, que haya un nuevo sentido de tu presencia en nuestra vida y un recordatorio de tu poderío y majestad. Dios, en esta Navidad, llénanos de asombro.
Amado Dios, gracias por la Navidad. Gracias por Emanuel (Dios con nosotros). Gracias porque podemos celebrar su nacimiento, tu encarnación. También, gracias por todo lo bueno que trae esta temporada. Gracias por el tiempo en familia, por la alegría de dar y recibir. Por los colores y los aromas de la Navidad y la alegría que nos traen. Gracias también por las tradiciones y las rutinas que nos hacen sentir en casa y nos dan un sentido de pertenencia. Gracias por el alimento, por las canciones y villancicos navideños, gracias por el frío, por la oportunidad de abrigarnos, de disfrutar de un chocolate o una taza de té caliente. Señor, gracias porque tu iglesia proporciona una familia para aquellos que están desamparados. Gracias porque incluso cuando la vida no es color de rosa, llegas como aquel día en Belén, sin extravagancia. En otras palabras, llegaste humildemente dispuesto a nuestro desorden. Tú nos encuentras donde quiera que estemos. Gracias Amado Dios.
Dios, trae alegría a esta Navidad, sin duda, es uno de tus mayores regalos. No importan las circunstancias, tu alegría nos da una nueva perspectiva. Gracias por estas festividades, por este época llena de celebración, familia, compañerismo y risas. Dios, llénanos con tu alegría para poder compartirla con aquellos que nos rodean. Que la alegría expulse la hipocresía, el cinismo y el odio, que tu alegría traiga luz al mundo.
Señor, cuando estemos distraídos, haz que volvamos a centrarnos en ti. Perdónanos cuando no te hemos dado el primer lugar y cuando otras cosas han tomado tu lugar. Todas las cosas que amamos de la Navidad, desde los regalos hasta la comida y la familia, no son nada comparadas con tu amor y la verdadera razón por la que celebramos. Ayúdanos a recordar por qué celebramos esta fiesta. Sobre todo, haz que esta sea una Navidad en la que recordemos tu gran amor por nosotros, a través del mayor regalo: Jesucristo. No queremos quedar atrapados en el consumismo, el ajetreo, las prisas, el estrés, el deseo de comida y de regalos bonitos de esta temporada. Señor, ayúdanos a ser agradecidos por lo que tenemos. También, ayúdanos a disfrutar de este tiempo con descanso y reflexión, en lugar de intentar hacer de esta una "Navidad para recordar", permite que sea una Navidad en la que podamos recordar tu gran amor por nosotros.
Dios, en esta Navidad te pedimos por aquellos que pasan por momentos de escasez. También, levantamos delante de ti a las personas que están pasando por un momento difícil, ayúdalos y abrázalos en estos momentos. Danos una nueva perspectiva de amor por nuestro prójimo, por nuestros vecinos, por nuestro compañeros de trabajo, por nuestros amigos y por nuestros familiares. Muéstranos cómo podemos mostrarles más amor y servirles, danos oportunidades para mostrarles el amor de Dios. Señor, te pedimos paz, que tu bondad y tu amor abunden en nuestras comunidades, nuestros barrios, nuestras ciudades.
Señor, gracias por Emanuel (Dios con nosotros), gracias porque viniste en forma de un bebé indefenso, llorando y en el lugar donde se guardaban los animales, porque no había ninguna habitación disponible. Señor, tú sabes lo que es sufrir, no tener nada. Puedes compadecerte de nuestro sufrimiento, de nuestro quebranto. Gracias porque al hacerte carne mostraste al mundo que querías reconciliarnos con Dios. Dios, tu plan fue enviar a tu Hijo para redimirnos del pecado y la vergüenza, y reconciliarnos con tu amor. Gracias porque la Navidad significa que se acerca la Pascua, lo que significa que se acerca la resurrección. El mayor regalo de la Navidad es Jesús. Amén. Esperamos que hayas disfrutado de estas oraciones de Navidad. Te invitamos a descargar Glorify y acceder a toda nuestra biblioteca de contenido, ahí encontrarás devocionales, oraciones e historias infantiles relacionadas con la Navidad, a lo largo de esta temporada. Imagen principal: Ian Schneider
Download Glorify Today